En esta novela, finalista del Segundo Premio Nueva Novela Página/12, Marcelo Guerrieri escribe sobre las 24 horas de una farmacia que está de guardia. El lugar por la noche se transforma en un campo minado al que los diversos personajes entran para no poder salir. Los gustos, las ideologías y los modales de esos personajes conforman un mosaico en pequeñas proporciones de la sociedad, con sus pujas, sus discusiones, sus asfixias y sus intereses particulares. La rotura de la vidriera preanuncia el resquebrajamiento final de esa comunidad laboral, que encerrada en el laberinto de estanterías repletas de remedios, mira siempre con esperanza por una ventana interna que da a un patio bello y luminoso, cerrado con llave, al que no se puede acceder. ¿Quién tendrá la llave que destrabe esas vidas? ¿Se puede salir ileso de esa rutina? ¿En la próxima guardia pasará lo mismo? Guerrieri escribe con humor y empatía sobre las vidas de estos personajes en los momentos en los que parece que nada pasa, pero todo está a punto de explotar.