Asunto Impreso

Cuentos atravesados por la pintura

“Supongo que en una vida anterior fui Tadeusz Lempicki, porque la primera vez que vi su retrato supe que ese hombre vestido con un sobretodo negro y una bufanda blanca era yo mismo en el cuerpo de otra persona. No se lo dije a nadie, ni a mis padres, ni a mis hermanos, ni siquiera a mis mejores amigos. Y es que no había manera de decirlo, no existían las palabras, hubiera sido como confesar un crimen que aún no tenía nombre."
 
Carlos Schilling, Cuadros de una exposición

 

 

Cuadros de una exposición es la nueva apuesta de la colección Fictio de Factotum. Se trata de un libro de cuentos del escritor y filósofo Carlos Schilling (Sunchales, 1965), quien hilvana cinco historias atravesadas por un elemento en común: la pintura europea de fines del siglo XIX y principios del XX.
 
Cada uno de los relatos transcurren en un presente cercano, en su mayoría en Córdoba, contados por narradores particulares: el último descendendiente de la dinastía Romanov, el fantasma de una princesa rusa, un hombre que cree ser la reencarnación de un abogado polaco, una mujer que recibe cartas de un pintor muerto cien años atrás.
 
El disparador de cada cuento es un cuadro, retratos hechos por pintores reales (Ilya Repin, Edouard Manet, Tamara de Lempicka, Iván Kramskoi) que ejercen una fascinación irresistible. Pueden funcionar como un pasaje a otra realidad, o crear en la mente de los personajes una identificación absoluta con seres remotos, pintados, que desdibuja las fronteras de la realidad.
Cuadros de una exposición tiene cuentos con destino de antología: “Un imperio perdido” y “Retrato inconcluso”, por nombrar solo dos. La voz narrativa de Carlos Schilling, múltiple, ágil, culta y con el don del chiste a la pasada, se detiene en un arte de imágenes fijas que invitan a la ensoñación.  

 


“Durante los días que pasamos en París con mi esposa, no quise ver el retrato de Tadeusz Lempicki en el museo de Arte Moderno. Tenía miedo de decepcionarme o de desmayarme y ninguna de las dos opciones resultaba demasiado tentadora. Me conformo con la reproducción que reduce el tamaño original del cuadro (126 x 82) a las dimensiones de una lámina (26 x 17)."

 

"Retrato inconcluso" de Carlos Schilling, en Cuadros de una exposición.  
Cuadro de Tamara de Lempicka.

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