Asunto Impreso

Con los pies en la tierra y la literatura a flor de piel


Si algo faltaba para que Rayuela cerrara el ciclo de visita de escritores de este año con total éxito, fue la llegada de Luis Mey (32) el viernes 2 de diciembre para presentar su segundo libro Las garras del niño inútil. De este modo la librería-café cerró el ciclo 2011 Pueden llover mil grullas en el que también participaron Leopoldo Brizuela, Gustavo Nielsen y Mariana Enríquez, a sala llena.
 
Con una actitud desenfadada, provocativa y clara, Mey se prestó a todo tipo de preguntas, motivó el debate y linkeo su discurso con títulos y autores de todos los tiempos. Describió el oficio del escritor y su experiencia personal. Es librero desde hace varios años por lo tanto no solo lee mucho y escribe, sino que además está en contacto con la realidad del mercado literario. Con los pies bien en la tierra y la pasión por la literatura a flor de piel, Mey generó interés en adolescentes, jóvenes y adultos.
 
La presentación estuvo a cargo de Paulina Carreño quien sorprendió diciendo “la tercera es la vencida” y continuó: “la primera vez que supe de Luis Mey fue por un comentario de Chiche Gelblung en la tele, no lo leí. La segunda por recomendación de una amiga de gustos dudosos que además aseguraba ser amiga del escritor porque la había aceptado en Facebook. Tampoco lo busqué. La tercera, el dueño de Rayuela me habló de él, me prestó un libro y me pidió que lo presentara”. Esta breve introducción sirvió para mostrar los prejuicios que carga el lector y la influencia del marketing, además del cuestionable criterio que muchas veces lleva a creer que todo lo que publica un autor conocido es una garantía y viceversa.
 
Inmediatamente Carreño agregó que leyó Las Garras... de un tirón, con una angustia contenida que se desbordó en una de las últimas páginas cuando el protagonista recibe un libro y se embarca en esa balsa. Es una historia que se escucha mientras se lee, que cautiva y estremece. De marcado perfil autobiográfico, el libro Mey aborda la historia de una familia de clase media baja en pleno proceso de descomposición, que refleja la desintegración social que provocó el menemismo.
 
Durante casi dos horas y a pesar del calor de diciembre, el local se llenó de un público ávido por preguntar y cuestionar también sobre su primer libro Los abandonados, que participó junto a otros textos de narradores argentinos en la Feria del Libro de Frankfurt en el 2009. En este mismo marco reflexionaron sobre la nueva narrativa argentina y los interesantes planteos de la escritora y académica Elsa Drucaroff en su reciente libro Los prisioneros de la torre, políticas, relatos y jóvenes de la posdictadura.
 
El autor contó que escribe todo el tiempo, que aprovecha los momentos en que no trabaja para concentrarse y producir y que lo más importante e inspirador para un escritor es mirar, observar lo que pasa a su alrededor.
 
Mey estudio cine y edición editorial y actualmente cursa la carrera de Derecho. Al trabajar en una librería no solo tiene la suerte de cruzarse con escritores que admira y de los otros, sino que también a él mismo y sin saber le compran sus propios libros y luego los clientes regresen dubitativos a chequear la foto de la solapa y reclamar su firma. 
 
El tiempo pasó volando y cuando llegó la hora de finalizar la conferencia ni el escritor ni el público parecían interesados en moverse. Para los que se quedaron con ganas y para los que no llegaron a tiempo, habrá una nueva oportunidad. Mey regresa en abril con Andrea Stefanoni a presentar la novela que escribieron juntos:Tiene que ver con la furia.